¿Existen trastornos mentales que lleven a las personas a presentar conductas de manipulación?
Psicóloga clínica
Una de nuestras psicólogas explica este cuestionamiento.
La manipulación se relaciona directamente con la búsqueda de control de una persona sobre otras; así, cuando hablamos de una persona manipuladora, nos referimos a personas que buscan maneras de alterar las situaciones para manejarlas a su conveniencia y no asumir responsabilidades por lo que hacen.
Las personas que presentan conductas de manipulación utilizan las amenazas, la coerción emocional y la culpa para alcanzar sus objetivos.
Es importante saber que no es necesario contar con un diagnóstico relacionado con una condición de salud mental para presentar conductas de este tipo; sin embargo, se ha visto que en el caso de algunas condiciones, las personas son más propensas para comportarse de esta manera. A continuación, vamos presentar algunos ejemplos:
Trastornos de personalidad
Las personas que presentan trastornos de personalidad, en especial aquellos de tipo B, suelen presentar con más frecuencia comportamientos de este tipo, pues estos trastornos están estrechamente relacionados con las dificultades en el relacionamiento social y las expresiones afectivas.
Así, se ha visto que las personas con diagnósticos como el de trastorno límite de la personalidad (TLP) o de personalidad narcisista (TPN) pueden tender a presentar de manera más frecuente este tipo de comportamientos. En su caso, la manipulación puede ser una estrategia que utilizan para satisfacer sus necesidades emocionales u obtener validación.
En el caso de las personas con TLP, ocurre a menudo, cuando se sienten inseguras o abandonadas. Por lo general, desarrollan este tipo de conductas como mecanismos de afrontamiento ante las relaciones sociales que no les están brindando la satisfacción que requieren.
Por su parte, las personas con TNP pueden usar la manipulación también como una estrategia para mantener sus relaciones cercanas o para alcanzar cosas que quieren.
Generalmente, las personas con TLP utilizan manipulación emocional, mientras que las personas con TNP usan estrategias como el “gaslighting” (hacer sentir al otro que está imaginando cosas), la culpa y la victimización.
Trastornos de consumo de sustancias
Es importante empezar por decir que el consumo de sustancias cambia la manera en la que funciona el cerebro, pues afecta estructuras y químicos que alteran diferentes sistemas cerebrales; uno de estos es el sistema de recompensas, pues las sustancias estimulan directamente el área encargada de generar placer y motivación.
Por este motivo, factores vitales críticos como las responsabilidades laborales y las relaciones familiares pasan a un segundo plano en comparación con el uso de la sustancia, llevándolos a hacer lo que sea necesario para consumir. Estos efectos se combinan para cambiar completamente las prioridades de una persona, haciendo que mienta y manipule para mantener su adicción.
Estos son algunos ejemplos de situaciones en las que los problemas en la salud mental pueden llevar a una persona a presentar comportamientos de manipulación; sin embargo, debemos recordar que no es necesario que alguien tenga un diagnóstico para comportarse así.